No te sientas desolado, si un día te toca perder, pues más que parte de la vida una oportunidad puede ser.
Más importante que ganar es aprender a ganar. Si ganas muy fácilmente puede haber sido la suerte; pero una vez que aprendas, no temerás a la prueba.
Como el jugador de ajedrez alguna vez hay que hacer, puedes perder una pieza y ganar el juego después.
Tal vez pierdas una disputa, pero ganes un amigo.
Tal vez pierdas un amor, para ganar uno mejor
Tal vez pierdas la soberbia y ganes sabiduría.
Lo importante es que si pierdes, no te pierdas la lección, mucho menos la alegría para disfrutar la vida.
jueves, 3 de junio de 2010
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