Yo pertenezco a una generación que desde muy temprana edad disfrutó de la Entrevista Al Día, en la que Mauricio con mucho profesionalismo y ética abordaba diferentes temas de la realidad nacional.
Pero, la simpatía personal no se la da a mis ojos el hecho de aparecer constantemente por la televisión, ya que nací prácticamente viendo también los programas del tío Meme, tía Bubu, viendo a Mónica Casamiquela, Daniel Rucks, Julio Rank, Willi Maldonado, Don Francisco, etc, y aunque algunos de los programas me gustaban mucho cuando era peque, JAMÁS votaría por ellos en el caso hipotético que fueran propuestos a elección para cualquier cargo público.
Las simpatías hacia Mauricio tienen una vertiente diferente. En sus entrevistas abordaba los temas con imparcialidad, objetividad y profundidad, se notaba que sabía de lo que estaba preguntando, que había entendido a cabalidad los temas que iba a tratar con sus invitados, fueran temas políticos, religiosos, económicos, relaciones exteriores, etc. Otra cosa que admiro de él, que a diferencia de muchos entrevistadores no atacaba a sus invitados, no llenaba sus entrevistas con videos sin sentido que buscaran desestabilizarlos emocionalmente antes de entrar con sus preguntas, ya que para sacar una verdad no necesitaba recurrir a bajos ardides. A diferencia de un entrevistador que conozco, no hablaba más que el invitado, no lo interrumpía constantemente y no le preguntaba las cosas de forma burda y directa para que el entrevistado se ocupara de negar y guardar muy bien la respuesta que más nos interesaba saber como población.
Mauricio hacía que los entrevistados dijeran las cosas que más se empeñaban en ocultar, hasta Rodrigo Ávila tuvo que admitir cosas que no quería en su entrevista. Por eso los que tenían algo que ocultar mejor declinaban sus invitaciones al programa. Otra cosa que se notaba: La entrevista era autónoma, no como en otros programas que se nota que la entrevista ya se la dan hecha al entrevistador o mejor dicho presentador, y pobre de él si pregunta algo que no debía.
En la entrevista de Mauricio Funes la opinión ciudadana valía y sus preguntas también. Recuerdo que tenía línea abierta (aunque era difícil lograr línea) y correo electrónico, por medio de los cuales la ciudadanía podía expresar su sentir y pensar. Al contrario de lo que sucede con los medios que pertenecen a la cúpula del poder en los que ni siquiera existen llamadas, solamente correos así ellos deciden que leen y qué no; pues en resumidas cuentas lo único que les interesa es llenarle a la gente la cabeza con sus ideas y en ningún momento permitir la mínima contradicción.
Las simpatías hacia Funes vienen de la confianza que su profesionalismo inspira y de su gran compromiso social.
2. Porque creo que es capaz de gobernar nuestro país
Yo creo que en un Presidente más que saberlo todo (si es que alguna vez ha existido alguien así), debe saber ser un líder y aprovechar el conocimiento de sus asesores y los propios, para tomar buenas decisiones.
Mauricio Funes no tiene la experiencia política (en mentir, robar, estafar, irse a estar unos meses en las cárceles de Estados Unidos –Paco Flores-, ponerse bolo como uno de los “Padres de la Patria”, reconocer gobiernos golpistas, etc.), que algunos servidores de derecha que se llaman a sí mismos “analistas políticos” quisieran que tuviera.
En Mauricio yo veo conocimiento de nuestra realidad nacional, capacidad de expresión, negociación, dirección, organización, fuerza de voluntad. Tal como lo demuestra su accionar público.
Recuerdo cuando le cerraron su programa “Sin Censura”, luego lo despidieron de “Entrevista al Día”. Me sentí defraudada y pensé en el significado que la palabra “Libertad de Expresión” tiene para el Gobierno, imaginé que jamás volvería a ver una entrevista de Funes. Pero a los días me llenó de alegría saber que Mauricio tenía una nueva entrevista llamada: La Entrevista. Traigo a mención este hecho para enfatizar que el futuro presidente de El Salvador no es alguien que se queda de brazos cruzados en la adversidad, sino que es alguien que lucha para alcanzar sus ideales, forjar alianzas, obtener financiamiento, renovarse, para brindar al pueblo salvadoreño lo mejor de sí.
Mucho se ha atacado a Mauricio Funes dudando de su autonomía ya dentro de un futuro gobierno.
En lo personal considero que una persona que por muchos años ha lidiado con presiones gubernamentales, que nunca ha aceptado imposiciones dentro de su trabajo profesional, que dentro de su partido ha sabido negociar un programa de gobierno que significa un mínimo de acuerdos, no es imposible, pero si debe ser difícil de manipular.
Nuestro país no necesita de alguien manejable, ya sea por grupos de poder, por su partido, por sus amigos, etc.; pero tampoco creo que necesite de un impositor incapaz de tomar en consideración la opinión de la oposición, organismos internacionales y de negociar.
Creo que el equilibrio bien lo puede representar Mauricio Funes.
Gracias, Mauricio, por tu profesionalismo, por informarnos con veracidad, por crear conciencia ciudadana, por contribuir a la democracia. Aunque muchos te critiquen y se gasten las pocas neuronas que tienen en buscar la manera de desprestigiarte, los que hemos sido testigos de tu trabajo y de tus luchas te apoyaremos en el camino a la presidencia 2009-2014.
miércoles, 1 de octubre de 2008
¿Por qué creo en Mauricio Funes?
1. Porque ha construido confianza a través de los años con profesionalismo y valores
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