No a la intransigencia de la Asociación Nacionalista de Empleados Públicos y Municipales

Hace pocos días me enteré, no con poca indignación, de que la Asociación Nacionalista de Empleados está promoviendo un decreto para tener asegurados sus intereses para cuando tome posesión el nuevo gobierno.

Sus demandas son en resumen:

1. Que se les garantice estabilidad laboral tanto a los empleados, como a los funcionarios de alto rango, que ocupan puestos de confianza.

2. Que al ser despedidos o al renunciar voluntariamente el Estado se vea obligado a indemnizarlos por el equivalente a dos salarios mensuales por cada año de servicio.

3. Que los empleados que se encuentran bajo el sistema de contratos pasen a regirse por la Ley de Salarios.

Mauricio Funes prometió estabilidad laboral para los EMPLEADOS PÚBLICOS, no para los funcionarios de alto rango, creo que en puestos claves el nuevo gobierno debe tener gente de su total confianza. Cualquier decreto que vaya en contra de esto atenta contra las libertades y la democracia.

Además, los que votamos por un cambio ¿no votamos acaso para que muchas de estas personas que han propiciado una mala gestión y corrupción gubernamental salgan del poder?

¿Cuál es el interés real de esta propuesta? Veamos: si el gobierno de Mauricio quisiera despedir a estas personas incurriría en gastos millonarios cuando es necesario atender muchas necesidades de la población: alimentación, educación, salud, transporte, etc. esto lo obligaría a trabajar con personas que tienen intereses particulares dentro de las estructuras del partido ARENA y que seguramente no desaprovecharán la ocasión para boicotear desde adentro toda iniciativa gubernamental que surja para beneficio de la población. Sería así, hermanos salvadoreños, como NUNCA se haría efectivo el cambio por el que tanto hemos luchado, el cambio con el que hemos soñado.

Pueblo salvadoreño, tu sudor, tu esfuerzo, los impuestos que honradamente pagas, terminarían sirviendo para pagar jugosas indemnizaciones a funcionarios gubernamentales, muchos de ellos corruptos e ineficientes, que por muchos años han estado gozando de salarios mayores a los US$ 1,000.00 cuando el salario promedio de un salvadoreño es de US$ 200.00., en lugar de servir para pagar subsidios de energía eléctrica, de gas, de transporte o sino el gobierno de Mauricio se vería obligado a trabajar con el enemigo en casa.

Señores del PCN y PDC, reivindíquense con el pueblo salvadoreño, honren la confianza de sus votantes y no se unan en la promoción de esta insensata iniciativa.

Hago un llamado a que TODOS nos unamos contra esta iniciativa egoísta, que va en detrimento del buen funcionamiento del futuro gobierno y del interés común.