Adiós, Chirajito!

Muchos de mi generación recordarán las mañanas de los domingos con la pegajosa tonadilla: “Somos los personajes que llevamos alegría a toditos los rincones de mi tierra, El Salvador: Prontito, Chirajito, Pizarrín y Tío Periquito…todos en Jardín Infantil”.

Yo veía el original programa cada vez que me quedaba en casa de mi abuela. Con mis primas y mi hermana éramos cuatro y por molestar nos señalábamos entre nosotras cuando la canción mencionaba a sus personajes. No sé por qué misterioso motivo siempre me tocaba ser Tío Periquito.

Mi abuelita, como toda buena abuelita, nos dejaba bañarnos hasta luego del programa y nos llevaba la comida hasta el “tele”, para que no nos perdiéramos nada. Tiempos aquellos!

Recuerdo que el sueño que nunca se me cumplió fue ir al programa, pero no me lo perdía por nada del mundo. Me encantaban los juegos, las ocurrencias de los payasos, las caricaturas, pero lo que más me gustaba era cuando uno de los niños en vez de cantar se ponía a llorar y el momento en que el payaso decía: Ya se va papito? Y todos decían: salú pues.

Ayer, que me enteré del deceso de Chirajito, no pude evitar que dos lágrimas rodaran por mis mejías. Con esta entrada le doy un adiós y le rindo homenaje a uno de los personajes más queridos de mi infancia y a una persona que con su talento me regaló muchas horas de diversión al verlo en televisión y estoy segura que no sólo a mí, sino a muchisimos salvadoreños más. Además, me solidarizo con el dolor de la familia.

Con su fallecimiento, El Salvador, pierde a un gran artista; pero queda una obra que perdurará en nuestros mejores recuerdos de la infancia.

Sus frases:

Wacata!

Marachitos!

¿Ya se va papito? Salú pues.

Hasta siempre, Chirajito!